miércoles, 21 de mayo de 2014

Mascarilla para pieles secas

Hoy os traigo una mascarilla para nutrir e hidratar la piel para esos momentos en los que está tan seca que hasta empieza a escamarse. Yo llevo varios días con este problema en mi piel, sobre todo en la zona de la frente y en la nariz, probablemente porque estoy bebiendo poca agua y por el ambiente tan seco que hay en mi trabajo. (Trabajo en un comercio y entre que no paro de hablar con los clientes y compañeros y que estoy bebiendo poca agua por la pura pereza de no subir a por agua pues claro, pasa lo que pasa…)

Un remedio de urgencia que es el que he estado empleando estos días es untarse bien de crema hidratante por la mañana y por la noche cada vez que me desmaquillo, pero ahora que estoy de vacaciones (yuhu!) pues tengo más tiempo para hacerme una buena mascarilla para arreglar este estropicio que tengo de piel ahora. Tomad nota que ahí va y es muy muy fácil:


- Ingredientes:

Una yema de huevo
Una cucharada de miel

Opcional:

Si también queréis exfoliar la piel podéis añadir una media cucharada de azúcar 


La clara de huevo tiene muchas propiedades para la piel y lo cierto es que al combinarlo con otros elementos se puede adaptar a cualquier tipo de piel. Aporta vitaminas, proteínas y multitud de nutrientes, además dejan la piel tersa y suave. 


Por otro lado está la miel, que es otro ingrediente de los "mágicos" que sirve un poco para todo y, igual que el huevo, al mezclarlo con otros puede ayudar a mejorar desde el acné como la sequedad, como es el caso de hoy.  La miel aporta minerales, contiene aminoácidos y enzimas que son necesarias para las células y tiene propiedades antisépticas. Es rica en antioxidantes y tiene altas propiedades humectantes que nos vienen de perlas.


- Elaboración:



Lo primero es separar la clara de la yema, para lo que vamos a necesitar dos cuencos, en uno ponemos la yema que es lo que vamos a utilizar y en el otro ponemos la clara. Si podemos aprovecharla para repostería o para cocina muchísimo mejor, sino pues tendríamos que desecharla. Añadimos una cucharada de miel en el bol donde tenemos la yema.

 




El siguiente paso es batirlo con un tenedor todo junto hasta que quede una mezcla homogénea y la miel se haya mezclado del todo con el huevo. Debido a que la miel es muy viscosa y pegajosa a lo mejor cuesta un poco que se mezclen, pero paciencia que acaba quedando bien.


En caso de que se añada azúcar para exfoliar éste es el momento. Simplemente se añade media cuchara y se vuelve a mezclar bien.

Es importante aplicarla con la cara lavada y bien seca durante unos 10 minutos. Empezaréis a notar que se seca la mascarilla y que tenéis dificultades para mover la cara. Cuando este seca del todo la retiráis con agua tibia. En caso de que sea mascarilla exfoliante ya sabéis que primero hay que frotar la piel un poco y luego dejarla actuar.

Al retirarla se nota cierta sensación de tirantez, no os preocupéis que es por el huevo. Como con todas las mascarillas es necesario echarse crema hidratante al finalizar la aplicación para notar los efectos finales. Os va a quedar una piel muy suave y muy nutrida e hidratada.

Espero que os haya servido!
carmenr.garnero@gmail.com





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