Es muy importante exfoliar para eliminar las impurezas y células muertas que se van acumulando en la capa más superficial de la piel, pero cuidado! hay que tener cuidado con estas rutinas porque un exceso de exfoliación también puede ser malo.
Hoy os enseño una mascarilla exfoliante muy fácil de hacer en casa y con unos resultado magníficos para la piel, la deja muy muy suave.
Ingredientes:
- Dos cucharadas de harina de trigo precocida (la que se utiliza para hacer arepas). Se puede comprar en las tiendas de alimentación latinas y en algunos supermercados como Caprabo, Carrefour o Lidl.
- Una cucharada de azúcar
- Dos cucharadas de agua de rosas
- Un chorrito de limón
Existen dos tipos de exfoliantes naturales. Por un lado están los mecánicos, que son los que contienen ''granitos'' y tenemos que frotar para conseguir la exfoliación, por ejemplo, el azúcar o la sal son exfoliantes mecánicos. Por otro lado están los productos que entre sus propiedades incluyen ésta y no hace falta que los frotemos. Un ejemplo son las harinas.
Con este remedio incluímos los dos tipos de exfoliantes además de añadirle con el chorrito de limón un efecto astringente.
Cómo elaborar la mascarilla:
En un cuenco ponemos la harina de trigo, el azúcar y el agua de rosas y removemos hasta formar una pasta homogénea. Cuando hayamos conseguido la textura deseada añadimos el limón.
Si al poner el limón se nos queda muy líquido podemos poner un poco más de harina, pero no mucha!
Aplicar sobre la piel y frotar un poco con movimientos circulares. Dejarla actuar unos 20 minutos y retirar con agua templada.
* bamba-consejo: repetir cada dos semanas. Para conseguir un resultado que de frescor a la cara y que después notemos la piel como nueva os recomiendo meter la crema hidratante en la nevera una media hora antes de aplicar la mascarilla. Cuando ya nos la retiremos sacamos la crema de la nevera y la aplicamos sobre el rostro.
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